lunes, 6 de mayo de 2013

Bukowski y el género autoayuda

"Creo que la verdad está bien en las matemáticas, en la química, en la filosofía. No en la vida. En la vida es más importante la ilusión, la imaginación, el deseo, la esperanza." Ernesto Sábato.
"Todos conocen la misma verdadnuestra vida depende de como la distorsionamos." Woody Allen.
"No hay nada más aburrido que la verdad." Charles Bukowski.


Crítica. ¡Hoy estoy super crítico! Y lo más feo es que me gusta. En un momento de mi vida odiaba a los críticos, pensaba que eran el tipo de personas que destruían la literatura, que la desprestigiaban, etc. Después me puse a pensar de que si el mundo entero escribiría y publicaría todo lo que escribe o siente, ahí sí la literatura sería una mierda. Peor todavía: ¡los escritores le robarían tiempo a los lectores! ¿Entienden? Un escritor, al publicar, asume un compromiso con el lector, es decir, piensa que no le va a robar el tiempo, que lo que éste va a leer va a ser algo bueno, al menos que zafa. Por esta razón se necesita de determinado filtro, aunque tampoco nos vallamos al carajo. Lo reduciría a una sola regla, de la mano de Bolaño: "Que cualquiera pueda decir lo que quiera decir y escribir lo que quiera escribir. Estoy en contra de la censura y de la autocensura. Con una sola condición: si vas a decir lo que quieres, también vas a oír lo que no quieres." Y esto también es arte. Decir lo que no quieren que digas.
Mi crítica actual se centra en lo que considero más vulnerable actualmente (soy mal crítico, jaja), en esta oleada de libros del género autoayuda, que están colonizando las vidrieras de todas las librerías y que cada vez me rompen más las pelotas.
¿En qué consiste el género? Son personas que se creen tocadas por una barita mágica, poseedoras de la verdad sobre la existencia, en su mayor medida sectarias, y que muestran un camino (el cien por ciento de los casos el más estrecho) para llegar hasta donde ellos llegaron, que sería el punto culminante de la vida o existencia o como quieran llamarlo. Se dice que "ven con claridad" las cosas, que son personas "lúcidas", etc. Sinceramente no veo nada más alejado de la claridad o la lucidez que una persona dogmática, que acepte una única verdad, un único camino, cuando lo real se caracteriza justamente por la diversidad, la pluralidad de sentidos. Lo más cómico es que se muestran a sí mismos como una solución aparte, algo alejado de todo lo común, lo mediocre, como religiones, ideologías políticas, etc., es decir, que se centran en el nudo de la existencia, entre otras cosas, cuando en lo concreto terminan siendo de lo más inferior, de lo más lamentable. Quieren iluminar, y ¿qué es lo que causan en la gente? Más confusión. Típica característica del período post-moderno: avasallamiento de información, y cero filtro que la regule, que diga bueno, esto puede ser, esto es una huevada, esto es. Se ofrecen millones de caminos en donde alcanzar la felicidad, la plenitud, etc., por medio de Dios, por medio del culto a San la Muerte, por medio del reiki, por medio de las drogas... Y así podemos seguir contando.
Ahora bien, me pregunto: ¿por qué mierda necesitamos tanto de claridad? ¿Por qué necesitamos de alguien o algo que nos ordene la existencia? Dando vuelta el cuestionamiento, ¿no se podrá aceptar que la realidad es caos, desorden, complejidad? ¿No se podrá vivir en ese caos, en ese desorden, en esa complejidad?
No voy a responder porque lo que menos quiero ser en esta vida es profeta o gurú o "consegista" profesional. Simplemente les dejo a su disposición una persona que sí supo vivir en el caos, y cómo. Estamos hablando de un exceso, porque me gustan las hipérboles, bien representativas. Con ustedes, el alcohólico Charles Bukowski, y un poema que me hizo mear de la risa:

A la puta que se llevó mis poemas.


 Algunos dicen que debemos eliminar del poema
 los remordimientos personales,
 permanecer abstractos, hay cierta razón en esto, pero
 ¡Por Dios!
 ¡Doce poemas perdidos y no tengo copias!
 ¡Y también te llevaste mis cuadros, los mejores!
 ¡Es intolerable!
 ¿Tratas de joderme como a los demás?
 ¿Por qué te no te llevaste mejor mi dinero? Usualmente
 lo sacan de los dormidos y borrachos pantalones enfermos en el 
 rincón
 La próxima vez llévate mi brazo izquierdo o un billete 
 de cincuenta,
 pero mis poemas no.

 No soy Shakespeare
 pero puede que algún día ya no escriba más,
 abstractos o de los otros;
 Siempre habrá dinero y putas y borrachos
 hasta que caiga la última bomba,
 pero como dijo Dios,
 cruzándose de piernas:
 "veo que he creado muchos poetas
 pero no tanta poesía".

¿Será ésta la puta que se llevó sus poemas?








2 comentarios:

  1. Los libros de auto-ayuda son tan malos como los libros de Coelho. La gente anda todo el tiempo buscando definiciones, por qué comprar un libro que te dice que sos y como tener que ser?. Creo que es un tema de "seguridad", a veces parece que la gente se siente segura teniendo limites. Todo esto me recuerda a que tengo un libro pendiente que se llama "El miedo a la libertad" de Fromm, está ahí esperándome y en cierto punto tiene que ver con esto. Y ya que estamos citando, como dijo Wilde a través de Lord
    Harry, cuando Gladys le pregunto "Qué eres entonces?" el contesto "Definir es limitar."

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    1. Erich Frommmmm, yo tengo "El arte de amar", también pendiente dentro de la infinidad de libros que hay pendientes, siempre! Reclamemos nuestros derechos, es jodido que llenen las vidrieras de esta basura... y más jodido que le chupen el cerebro a la gente!

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